Imago Primi Saeculi Societas Iesu... Amberes 1624, pag. 324
Va acompañada de un texto que dice:
"En esta sangrienta campaña de nuestra vida, tanto más se acrecientan los peligros, cuanto en el hombre descuellan más las ventajas, o le hacen más señalado los opuestos. No es otra cosa crecer que descubrirse más los golpes. Los mismos elementos, aunque entre sí discordes, hacen liga general, y se unen a perseguir lo que más se encumbra; el fuego desata las iras de sus rayos contra los montes; el aire, que travesea con las plumas, trastorna violento los más altos alcázares; los rudales impetuosos, que perdonan débiles juncos, se empeñan en derribar olmos encumbrados; y la tierra, contra el bajel más soberbio, levanta bancos de arena para que encalle,o descollos en que se rompa. Nada hay grande que no se vea combatido; todo conspira contra lo más empinado:"
Le sigue a continuación un fragmento en latín de las Odas de Horacio que traducido al castellano dice:
"Muchas más veces combaten los vientos al grande pino, y las altas torres vienen a tierra con mayor caída, y los rayos hieren a los más encumbrados montes." (Odas II, 10, 5-10)
Oda que sería la fuente de inspiración tanto de la representación gráfica como del mote que componen la empresa. Sobre este texto horaciano se basó la creación de gran cantidad de empresas y emblemas con un mensaje dirigido a los aspirantes a alcanzar puestos superiores de la escala social, sobre los peligros a que éstos se exponían, para lo cual se utilizaron imágenes alegóricas donde se muestra la mayor exposición al impacto de rayos que padecen lugares elevados como montes y torres.
Por mi parte quisiera advertir sobre algo que seguro algunos lectores podrán observar, y es el más que posible parentesco iconográfico y conceptual entre lo aquí expuesto y la imagen del arcano de La Torre representada en infinidad de variantes de las populares cartas del tarot. Sobre ella, como sobre los demás arcanos, se han propuesto múltiples interpretaciones de carácter esotérico desde que Court de Gébelin llegara a la conclusión de que se trataban de las imágenes de un libro perdido del Antiguo Egipto con la sabiduría velada de los sacerdotes de Isis y Osiris. Le seguirían los desvaríos de Eliphas Levi y los ocultistas decimonónicos franceses.
García Mahiques, quien no hace referencia a esa posible relación, centra su estudio en la recopilación de ejemplos extraídos de libros de emblemática donde descubre la influencia de ese texto del poeta romano Horacio en diferentes variantes. Dejo a continuación un estracto:
(...) En cuanto a las empresas y emblemas basados en esta fuente, habría que destacar, en primer lugar, un buen número entre las italianas. Una de las primeras en aparecer fue la del duque Vespasiano Gonzaga, aquél que fuera virrey de Valencia con Felipe II. La reprodujeron y comentaron numerosos tratadistas: Ruscelli, Luca Contile, C. Camili y Giulio C. Capaccio, todos los cuales se salen del contexto moralizante horaciano y convierten la figura literaria en un servil canto laudatorio dirigido a Gonzaga, cada uno a su modo. Ruscelli, por ejemplo, juzgaba la empresa como bien acomodada a la excelencia del duque, a la nobleza de sus casa, ya que ninguna bajeza mancilló jamás su honra, y sólo Dios desde lo alto podía hacer prueba de su fortaleza y cristiano valor, firme como un monte. Llevaba el mote Summos fulmina, y constaba de una montaña cuya cima era alcanzada por un rayo.
Otra empresa famosa fue la del emperador Federico III, con mote Feriunt summos, y nos la presenta Capaccio como un rayo que percute una torre. (...)
Pero el caso más sobresaliente en la ilustracion de la oda de Horacio está en la obra de Otto van Veen, Quinti Horatti Emblemata. En un hermoso grabado nos muestra un paisaje en el que, al fondo, un rayo se estrella contra una montaña, a la derecha una torre se abate en plena caída y, a la izquierda, un esbelto pino se rompe.
"Hasta aquí llegarás, no pasarás, aquí se estrellará el orgullo de tus olas"
Job, 38
En su estudio iconográfico sobre el libro de Francisco Nuñez de Cepeda Empresas Sacras (1682), el profesor Rafael García Mahiques analiza todas las empresas que el jesuita toledano allí incluyera. Esta obra dirigida a los superiores eclesiásticos siguiendo las directrices del Concilio de Trento, sería ideada como una herramienta destinada a la formación de aquellos inspirándose en la parábola del Buen Pastor recogida en el Evangelio de San Juan (10, 1-19). En su primera parte, dedicada a la elección del prelado con advertencias disuasorias sobre los riesgos de los posibles pretendientes a ese cargo, se encuentra la empresa III que me ha llamado especialmente la atención. En ella se muestra un rayo que destruye la cúpula de un templo donde rebota impactando contra una gran peña a su derecha. Su mote dice: Feriunt summos fulmina (Los rayos hieren a los más altos).
Nuñez de Cepeda, Empresas Sacras. Empresa III (detalle)
Va acompañada de un texto que dice:
"En esta sangrienta campaña de nuestra vida, tanto más se acrecientan los peligros, cuanto en el hombre descuellan más las ventajas, o le hacen más señalado los opuestos. No es otra cosa crecer que descubrirse más los golpes. Los mismos elementos, aunque entre sí discordes, hacen liga general, y se unen a perseguir lo que más se encumbra; el fuego desata las iras de sus rayos contra los montes; el aire, que travesea con las plumas, trastorna violento los más altos alcázares; los rudales impetuosos, que perdonan débiles juncos, se empeñan en derribar olmos encumbrados; y la tierra, contra el bajel más soberbio, levanta bancos de arena para que encalle,o descollos en que se rompa. Nada hay grande que no se vea combatido; todo conspira contra lo más empinado:"
Le sigue a continuación un fragmento en latín de las Odas de Horacio que traducido al castellano dice:
"Muchas más veces combaten los vientos al grande pino, y las altas torres vienen a tierra con mayor caída, y los rayos hieren a los más encumbrados montes." (Odas II, 10, 5-10)
Oda que sería la fuente de inspiración tanto de la representación gráfica como del mote que componen la empresa. Sobre este texto horaciano se basó la creación de gran cantidad de empresas y emblemas con un mensaje dirigido a los aspirantes a alcanzar puestos superiores de la escala social, sobre los peligros a que éstos se exponían, para lo cual se utilizaron imágenes alegóricas donde se muestra la mayor exposición al impacto de rayos que padecen lugares elevados como montes y torres.
Por mi parte quisiera advertir sobre algo que seguro algunos lectores podrán observar, y es el más que posible parentesco iconográfico y conceptual entre lo aquí expuesto y la imagen del arcano de La Torre representada en infinidad de variantes de las populares cartas del tarot. Sobre ella, como sobre los demás arcanos, se han propuesto múltiples interpretaciones de carácter esotérico desde que Court de Gébelin llegara a la conclusión de que se trataban de las imágenes de un libro perdido del Antiguo Egipto con la sabiduría velada de los sacerdotes de Isis y Osiris. Le seguirían los desvaríos de Eliphas Levi y los ocultistas decimonónicos franceses.
García Mahiques, quien no hace referencia a esa posible relación, centra su estudio en la recopilación de ejemplos extraídos de libros de emblemática donde descubre la influencia de ese texto del poeta romano Horacio en diferentes variantes. Dejo a continuación un estracto:
(...) En cuanto a las empresas y emblemas basados en esta fuente, habría que destacar, en primer lugar, un buen número entre las italianas. Una de las primeras en aparecer fue la del duque Vespasiano Gonzaga, aquél que fuera virrey de Valencia con Felipe II. La reprodujeron y comentaron numerosos tratadistas: Ruscelli, Luca Contile, C. Camili y Giulio C. Capaccio, todos los cuales se salen del contexto moralizante horaciano y convierten la figura literaria en un servil canto laudatorio dirigido a Gonzaga, cada uno a su modo. Ruscelli, por ejemplo, juzgaba la empresa como bien acomodada a la excelencia del duque, a la nobleza de sus casa, ya que ninguna bajeza mancilló jamás su honra, y sólo Dios desde lo alto podía hacer prueba de su fortaleza y cristiano valor, firme como un monte. Llevaba el mote Summos fulmina, y constaba de una montaña cuya cima era alcanzada por un rayo.
Otra empresa famosa fue la del emperador Federico III, con mote Feriunt summos, y nos la presenta Capaccio como un rayo que percute una torre. (...)
Pero el caso más sobresaliente en la ilustracion de la oda de Horacio está en la obra de Otto van Veen, Quinti Horatti Emblemata. En un hermoso grabado nos muestra un paisaje en el que, al fondo, un rayo se estrella contra una montaña, a la derecha una torre se abate en plena caída y, a la izquierda, un esbelto pino se rompe.
Otto van Veen, Quinti Horatti Emblemata
En primer término, un hombre de rostro tranquilo maneja un nivel de albañilería para manifestar que busca la medianía entre la pobreza y la riqueza.
Es frecuente encontrar otros ejemplos en libros emblemáticos, de los que vale la pena comentar dos casos, por ser éstos españoles. El primero de ellos corresponde a Juan de Borja, que muestra un rayo abatiéndose en espiral sobre una torre, con mote tomado también de la oda de Horacio:Celsae graviore casu decidunt. (Que las cosas altas producen mayores caídas)
Juan de Borja, Empresas morales
Comenta así: "Lo más seguro y mejor sería contentarse cada uno en el estado en que nació, porque haciéndolo assí no hauría quien no se preciara de saber hazer muy bien lo que en su estado obligado, y con esto se viviría con más quietud y contento"
La otra empresa es de Diego Saavedra. Presenta un monte con un rayo sobre su cima, y el mensaje va dirigido a la persona del valido. Saavedra previene sobre la fácil caída de éste por causa del alto puesto que ocupa, próximo tanto al grado del rey como a su ira.
Jovi et fulmini ((Vecino) De Júpiter y el rayo)
Saavedra Fajardo, Empresas políticas
Dice así: "Desprecia el monte las demás obras de la Naturaleza, y entre todas se levanta a comunicarse con el cielo. No invidie el valle su grandeza; porque, si bien está más vecino de los favores de Júpiter, también está a las iras de sus rayos"
Así, tanto estos emblemas como quizás en un principio el simbolismo del arcano de la Torre, responderían al mismo ámbito ideográfico sobre los peligros de la sobervia a quienes aspiran a encumbrarse en el poder. Y como ya dije, de la misma manera que los montes elevados y torres están más expuestos a los rayos, estos lo están a ser atacados, pudiéndonos recordar aquella enseñanza del ideal estoico de mejor pasar desapercibido en la medianía ("entre la riqueza y la pobreza") llevando una vida apacible, que destacar en disputas de puestos elevados.
Lecturas:
Rafael García Mahiques, Empresas Sacras de Nuñes de Cepeda. Ediciones Tuero 1988.
Entradas relacionadas:
La Envidia
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Así, tanto estos emblemas como quizás en un principio el simbolismo del arcano de la Torre, responderían al mismo ámbito ideográfico sobre los peligros de la sobervia a quienes aspiran a encumbrarse en el poder. Y como ya dije, de la misma manera que los montes elevados y torres están más expuestos a los rayos, estos lo están a ser atacados, pudiéndonos recordar aquella enseñanza del ideal estoico de mejor pasar desapercibido en la medianía ("entre la riqueza y la pobreza") llevando una vida apacible, que destacar en disputas de puestos elevados.
Lecturas:
Rafael García Mahiques, Empresas Sacras de Nuñes de Cepeda. Ediciones Tuero 1988.
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La Envidia
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9 comentarios:
"...todo conspira contra lo más empinado", que gran frase, tomo nota de ella!, me recuerda, aunque no sea exactamente lo mismo aquel irónico dicho de: "El clavo que sobresale es el que recibe el martillazo".
En cuanto a la imagen alegórica que recibe el rayo, sabes a que corresponde?
Tons
Sí, Baruk ese dicho sobre el clavo y el martillo biene muy bien aquí. Me pareció adecuado poner como enlace a esta entrada otra que dediqué a La Envidia por ser esta la que en tantas ocasiones se despierta ante quienes destacan.
Supongo que te refieres a la imagen del templo que recibe el rayo en la empresa de Nuñez de Cepeda. Se corresponde con la Iglesia y con quienes son sus pastores, en este caso a los obispos (a quienes va especialmente dirigida la obra) sufriendo las consecuencia todos los fieles.
Paralelamente a esta lectura literal, parece advertir entre líneas Nuñez de Cepeda (según García Mahiques), y como trasfondo moral a lo largo de toda su obra, sobre los peligros a que se exponen quienes aspiran a escalar puestos en la jerarquia de la Iglesia, algo que se muestra como constante cultural de la época intentando desalentar a los advenedizos. Síntomas de una sociedad barroca claramente conservadora y celosa de salvaguardar el orden vigente. Dicho con claridad: el poder debe seguir ejerciéndose en manos de quien siempre lo ha detentado e impedir el paso a todo lo que pueda implicar un cambio.
Pues sí, es una buena aclaración, gracias Jan.
Un abrazo
Imagino que cuando un individuo descubre la futilidad del mundo para ofrecerle la conexión de estar completo, se ha de sentir como un rayo derribando la Torre que lo estructuraba en una búsqueda sin fin.
Torre que por otro lado estaba destinada tarde o temprano a desplomarse por sus falsos cimientos. Guste o no guste el abismo está servido.
* “Recuerda que esta mundo ha sido puesto frente a tus ojos para ocultarte la verdad”.
Muy fáustico te veo Conejo. Sí, esa imagen puede invitar a las visiones trágicas.
La torre hendida por el rayo es una imagen fabulosa. Desde la Torre de Babel sirvió como fábula moralizadora contra la arrogancia del ser humano y eso se puede adaptar a las prácticas de la Contrarreforma o a lo que se quiera. Los jesuitas siempre han sido muy didácticos en sus movimientos tácticos.
Preciosa entrada.
Un abrazo.
Los jesuitas se conviertieron en una de las organizaciones más importantes del aparato propagandístico católico surgido trás el Concilio de Trento. Por otra parte, su poder en muchas ocasiones fue temido por las monarquías y gobiernos europeos motivando en ocasiones su expulsión de estados y reinos. Aquí en España por ejemplo fue ordenada por Carlos III en 1767 acusados de instigar motines populares, también en 1835 por María Cristina de Borbón y finalmente en 1932 durante el gobierno de la Segunda República. Por no hablar de las persecuciones a las que han sido sometidos en países latinoamericanos a causa de la Teología de la Liberación. Una orden observada con recelo en tantas ocasiones y que nunca hasta el momento actual había tenido a uno de sus miembros como Papa.
Me alegra que te gustara este ensayo sobre emblemática.
Abrazos.
Creo que tengo una representación románica que combina-relaciona la torre destruida por el rayo -que en este caso es el Hijo de Dios-, con la "caída de los ídolos" de los apócrifos.
Creo que me habéis dado una buena idea para un nuevo tema!!! ;-)
Un abrazo
Esperamos ver pronto materializada la idea que te ha surgido a partir de estos intercambios, ya sea en una de tus pinturas o en un nuevo artículo.
Abrazos.
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