Foto: Trencadís (cerámica fragmentada) en el Parc Güell de Barcelona

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miércoles, 7 de octubre de 2015

Alquimia de la Luz


Muqarnas en la cúpula de la Sala de Abencerrajes (s. XIII)
(Alhambra de Granada)

"Un mensaje de lo alto avivó mi
inteligencia y supe que el alma
del hombre, reflejo de la Unidad,
se halla suspendida entre la luz
y la oscuridad y que, mediante
la oposición de luz y oscuridad,
el alma toma conciencia de lo 
desconocido que está velado por
la Unidad Eterna. Y el símbolo
místico de la Unidad resplandeció
sobre las paredes de la cámara."

Ibrahim de Kerbala, La rosa del jardín del rey


La alquimia de la luz
por
Titus Burckhardt


Análisis geométrico de muqarna, Irán s. XVI
El artista que desea expresar la idea de la 'unidad de la existencia' o 'unidad de lo real' (wahdat al-wuyua), tiene en la práctica tres medios a su disposición: la geometría, que traslada la unidad al orden espacial; el ritmo, que la revela en el orden temporal y también de modo indirecto en el espacio; y la luz, que es para las formas visibles lo que el Ser para las existencias finitas. En realidad, la luz es en sí misma indivisible; su naturaleza no se altera por la refracción en colores ni se amengua por su gradación en claridad y oscuridad. Y así como la nada no existe sino por su oposición ilusoria al Ser, la oscuridad sólo es visible por contraste con la luz, en cuanto que es la luz la que hace surgir las sombras.
'Dios es la luz de los cielos y de la tierra', dice el Corán (XXIV, 35). Es la luz divina la que saca a las cosas de la oscuridad de la nada. En el plano simbólico del que tratamos, ser visible equivale a existir; ahora bien: al igual que las sombras nada añaden a la luz, las cosas son reales en la medida en que participan de la luz del Ser.
No existe símbolo más perfecto de la Unidad divina que la luz. Por esta razón, el artista musulmán procura la transformacióndel material mismo que modela en vibración luminosa.

 Gran mezquita de Moscú


Para este fin recubre las superficies interiores -y a veces las exteriores- de una mezquita o un palacio con mosaicos de azulejos. Este revestimiento se limita con frecuencia a la parte inferior de los muros, como si quisiera disipar su pesantez. Con el mismo objeto, el artista transforma otras superficies en relieves perforados para tamizar la luz. Las muqarnas sirven igualmente para recogerla y difundirla con los matices más sutiles.
El color pone de manifiesto la riqueza intrínseca de la luz. La luz directa es cegadora; mediante la armonía de los colores adivinamos su verdadera naturaleza, en cuyo interior se encuentran todos los fenómenos visuales.
Entre los ejemplos de la arquitectura islámica bajo la soberanía de la luz, la Alhambra de Granada ocupa el primer lugar.

 Patio de los Leones, Alhambra de Granada

El Patio de los Leones, en particular, nos ofrece el ejemplo de la piedra transformada en una vibración luminosa; los festones de las arcadas, los frisos de muqarnas, la delicadeza de las columnas que parecen desafiar a la gravedad, el centelleo de los tejados de azulejos verdes e incluso los chorros del agua de la fuente, todo ello contribuye a producir esta impresión.
Hemos comparado a este arte con la alquimia, que como bien se sabe tiene como objeto las transmutación del plomo en oro; el plomo es la sustancia metálica básica, amorfa y opaca, mientras que el oro, el metal solar, es de algún modo luz encarnada. En el ámbito espiritual, la alquimia no es otra cosa que el arte de trasmutar la conciencia corporal en espíritu: él cuerpo ha de hacerse espíritu, dicen los alquimistas, 'para que el espíritu se haga cuerpo'. Por analogía se puede decir que la arquitectura musulmana transforma la piedra en luz, la cual, a su vez, se cristaliza.

 Mezquita de Isfahan


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Añado un fragmento de un capítulo del libro que estoy leyendo actualmente "Florencia y Bagada, una historia de la mirada entre Oriente y Occidente", donde se refiere también a la importancia de la luz en la arquitectura islámica.



La matemática y la geometría en el arte islámico
(fragmento)
por
Hans Belting

(...) Con un sistema de líneas o rayos que cubría las superficies, la decoración girih de la cultura abasí purificaba la vista de las impresiones corpóreas igual que la teoría matemática de Alhacén limpiaba las teorías antiguas de representación antropomorfa. Algunos autores de la época comparaban atinadamente el ornamento a un jabón que limpiaba de manchas las vestiduras, pues la geometría debe la vista de todo exceso de sensualidad y placer visual. Los rayos de luz organizaban los espacios interiores igual que los modelos lineales las superficies de los muros. En estas ordenaciones descorporeizadoras, los límites espaciales y los muros parecen disolverse. Este efecto se conseguía haciendo retroceder toda sustancia corpórea o materia tras la luz y la decoración. En las relucientes paredes del santuario del Imam Reza, del siglo XIII, la materialidad de la construcción queda anulada por el fulgor de la luz reflejada.

Santuario del Imam Reza, Mashad (Irán)

Fuese luz primaria o seundaria, la luz tenía en la arquitectura islámica una función epifánica. Podemos traer aquí a colación las cámaras oscuras de Alhacén, en las que la luz primaria del mundo exterior se prolongaba en una luz reflejada. También en los recintos islámicos la luz primaria es filtrada y diversamente reflejada, intensificando su efecto. De hecho, los muros interiores reflejan de modo diferente la luz según las distintas horas del día, que en Alhacén marcan el ritmo de sus experimentos.
Se puede decir que en los recintos islámicos se despliega un teatro cósmico. Para representar la bóveda celeste y su movimiento, el estilo girib crea una cúpula que parece estar en rotación. Una de las cúpulas de la Alhambra simboliza de esta manera el transcurrir del día y el movimiento de las estrellas.

Cúpula de la Sala de las Dos Hermanas, Alhambra de Granada


Los versos del poeta andalusí Ibn Zamrak (1333-1393), inscritos al pie de la cúpula, confirman esta interpretación: "La cúpula se sustrae con su altura a nuestra mirada. Su belleza es visible y, sin embargo, oculta (a nuestra mirada) (...) Círculos de arcos se elevan  hacia la bóveda apoyados sobre columnas que de noche resplandecen a la luz. Los tendríamos por esferas celestes, pues parecen hechos con perlas y representar cuerpos celestes". La superficie compuiesta de múltiples capas de las muqarnas, con su áspera piel, como diría Alhacén es un medio y un filtro de la luz entrante, que cambia de hora en hora. La vibración que la rígida superficie de los muros simula, produce la impresión de un movimiento que simboliza el del cosmos. En las muqarnas matemáticamente más complejas, la geometría espacial rebasa la superficie, que generalmente es su matriz, y filtra en las zonas esféricas la luz mil veces reflejada. Los matemáticos españoles pueden hoy demostrar que toda la decoración de la Alhambra, tanto en los suelos como en los muros, esconde soluciones originales de problemas matemáticos. Su belleza no sólo está destinada a la vista, sino que tiene el atractivo adicional de una clave secreta para ecuaciones matemáticas.

 Diferentes soluciones geométricas a la cúpula de la Sala de las Dos Hermanas de la Alhambra de Granada.



Lecturas:

Titus Burkhardt, El arte del Islam, Olañeta Editor 1999

Hans Belting, Florencia y Bagdad, una historia de la mirada entre Oriente y Occidente, Akal 2012


8 comentarios:

Moisés dijo...

La iconoclastia del arte islámico hizo que se perfeccionara tanto el uso de la geometría que los ejemplos que nos deja son joyas de perfección como la Alhambra, o Isfahan. La única inconveniencia que me surge es que esa perfección geométrica ha marcado indefectiblemente el arte posterior y llega hasta nuestros días, siendo lo se aparta de ello algo poco reconocible como arte islámico. Pero bueno, es una pega totalmente superable. Gracias a su propia belleza la Alhambra ha sobrevivido a su propia conquista y al peso de los siglos. Y con eso me quedo.

Un abrazo.

Jan dijo...

sí, Moisés, la iconoclastia parece ser el rasgo distintivo del arte islámico, pero dentro de este también es perfectamente reconocible por ejemplo, la miniatura persa u otomana en las que no se hizo efectiva la prohibición de reproducir imágenes figurativas. Bien es cierto que la arquitectura islámica es la que más difusión e impacto cultural ha tenido.
Actualmente se tiende a cuestionar la visión eurocentrista de la historia del arte como punto de vista desde el que valorar el de otras culturas, así como la imposición del modelo occidental en todo el planeta.

Abrazos

Moisés dijo...

Se lleva ya décadas cuestionando el eurocentrismo, desde un lado y desde otro. Orientalismo de Edward Said es del año 1978, así que es una guerra vieja esa. Decirte incluso que hay un cierto neoorientalismo de moda no precisamente impuesto por Occidente en este caso. Pero es esta una cuestión difícil de tratar, Occidente lleva décadas imponiendo su cultura en el mundo y no es fácil abstraerse de ese esquema mental y por otro lado, también cuesta acercarse a estas manifestaciones del arte realizadas por otras civilizaciones. Mira que me gustan, pero siempre tengo la sensación de que las observo superficialmente. ¿Seré un eurocéntrico recalcitrante? ¿Tendré que ir a terapia para que me lo mire?

Abrazos.

PD: Hablando de iconoclastia islámica: caligrafía otomana!!! Eso sí que es embellecer las palabras.

Jan dijo...

Tal como dices, voces críticas sobre el orientalismo hace décadas que se plantearon, pero el efecto causado especialmente por la pintura y la literatura romántica así como el cine más reciente, sin duda todavía perdura. Hoy en día continúa teniendo éxito como reclamo turístico. Es inevitable no tener la mirada "contaminada" hacia otras culturas bajo la influencia de la propia, tanto si somos occidentales como orientales. Y esta se acentúa bajo el predominio de los medios de difusión de masas. Pero también se brinda la posibilidad de abrirse a otras percepciones desde una visión más objetiva y un conocimiento más profundo. Los dos libros referidos aquí, uno sobre simbolismo místico y otro desde una visión más científica del arte islámico así me lo parecieron.
Y por supuesto, la caligrafía en el mundo islámico es una maravilla. Te dejo un enlace a una entrada que le dediqué hace tiempo y que me olvidé de enlazar:

http://barzaj-jan.blogspot.com.es/2010/03/el-arte-de-la-caligrafia-arabe.html

Unknown dijo...

El sufismo en si es una tecnología para los Hombres de Luz que despiertan los órganos sutiles, y a pesar de que el Aquí siempre es Aquí, y el Ahora siempre es Ahora, la visión sutil del islam capta un instante del movimiento de los fenómenos y lo expresa geométricamente.

Pero tenemos Arte desde la visión Sutil también como son los Vitrales y nuestro querido Trencadis, donde el Modernismo Catalán tiene mucho que aportar. Lo que demuestra que Hombres de Luz habeilos hailos dispersados por todas las culturas, en todos los tiempos. Gaudi ha sido uno de ellos.

Ser hombre de luz completa al Ser Humano.

Jan dijo...

Titus Burckhardt autor del primer texto aquí incluido, dedicó otro ensayo bajo la misma perspectiva del sentido de la Unidad dirigido a las vidrieras de la Catedral de Chartres.
La tecnica decorativa del trencadís no se atiene a la rigurosa geometría, su composición es más espontánea e improvisada, pero igualmente me parece válido para expresar la idea tradicional de la Unidad en la multiplicidad.
Sí, Gaudí tuvo mucho de iluminado, al parecer sus sentidos estaban continuamente más dirigidos hacia el cielo que hacia la tierra. Algo que le pudo pasar factura cuando un día cruzando una calle de Barcelona sin mirar fue atropellado por un tranvía provocándole la muerte. Actualmente hay una asociación que está tramitando el proceso para su beatificación, al parecer tienen indicios de que pudo obrar algún milagro, e incluso un fiel dijo haber recuperado la vista tras rendirle devoción.

hiniare dijo...

Hola Jan,
Hablando de luz y mezquitas, hace poco tuve la suerte de poder asistir a una conferencia del profesor Victor Pallejà, donde comentó que tradicionalmente el mihrab estaba flanqueado por dos cirios, o contenía una linterna en el interior. Ahora han desaparecido de las mezquitas por influencia del wahabismo, que tiene la manía de limparlo todo de lo que no le parece puramente islámico. Pero debía haber algo muy simbólico en que los creyentes se inclinaran hacia la luz.

Y mirando las fotos me han venido a la mente las maravillas del arte mudéjar que hay por esas españas... para perder el sentido.

h.

Jan dijo...

Muy interesante tu comentario. El mihrab es una especie de nicho en el interior de la mezquita que normalmente está orientado hacia La Meca, en la entrada aparece una imagen del que está en la mezquita de Moscú. No sabía esa anécdota de que estuviera flanqueada por dos cirios o con una linterna en su interior. ¿Respondería ello a la famosa Sura coránica 24-35? Dice así:

"Su luz es como un nicho en el que hay una lámpara;
la lámpara está dentro de un vidrio
y el vidrio es como una estrella resplandeciente.
Se enciende gracias a un árbol bendito,
un olivo que no es ni oriente ni de occidente,
cuyo aceite alumbra sin que lo toque el fuego.
Luz sobre Luz.
Dios guía hacia Su luz a quien quiere".

Me hiciste recordar esa Sura, el simbolismo con lo que dices podría estar relacionado.