
René Guénon
Platón, Fedón 108a
Láminas Órficas
"¡Ven, Inanna, entra!"
Y cuando ella entró,
La shugurra, la corona de la Llanura, le fue quitada de la cabeza.
"¿Qué es esto?, dijo ella.
-Guarda silencio, inanna, las leyes de los infiernos son perfectas.
¡Oh, inanna, no desapruebes los ritos de los infiernos!"
Cuando ella franqueó la segunda puerta,
la varilla y el cordel para medir lapislázuli
le fueron quitados.(...)
Cuando ella franqueó la tercera puerta,
Las piedrecitas de lapislázuli le fueron quitadas de la garganta.
Cuando ella franqueó la cuarta puerta,
Las piedras-nunuz gemelas le fueron quitadas del busto.
Cuando ella franqueó la quinta puerta,
El anillo de oro le fue quitado de la mano,
Cuando ella franqueó la sexta puerta,
El pectoral "Ven, hombre, ven" le fue quitado del pecho.
Cuando ella franqueó la séptima puerta,
El ropaje-pala de señora le fue quitado del cuerpo.
Doblada y humillada, fue llevada desnuda ante Ereshkigal.
La divina Ereshkigal ocupó su lugar en el trono.
Los anunnakis, los siete jueces, pronunciaron su sentencia ante ella.
Ella fijó su mirada en Inanna, una mirada de muerte,
Ella pronunció una palabra contra ella, una palabra de cólera,
La débil Mujer fue transformada en cadáver,
Y el cadaver fue suspendido de un clavo.
Tablilla sumeria

¡Salve, dioses de las cavernas, habitantes del Occidente! ¡Salve, guardianes de las puertas, que veláis ante el dios, que presentáis los informes ante Osiris! Sois sagaces sois poderosos, aniquiláis a los enemigos de Ra, ilumináis, disipáis las tinieblas y veis al más prestigioso de los grandes, vivís como él vive, dais gracias a Aquel que está en su disco. ¡Guiad a N. sobre vuestros caminos! Que su alma acceda a vuestros misterios, porque es uno de los vuestros.
El libro de los muertos (de los antiguos egipcios)
Muhamad
Sri Ramana Maharshi
Los muertos que han muerto en la Divinidad están más allá de nuestra comprensión, como lo están los muertos que mueren aquí para el cuerpo. Esta muerte es la búsqueda eterna del alma. Muerta en las tres Personas, deja atrás su nada y es arrojada en la Divinidad.
Eckhart

El doble sólo parece, pero el Uno es,
Entrega tu sí a la aniquilación de sí,
de modo que ese falso Dos pueda vivir en ese Uno verdadero.
'Attâr

Juan, 12, 24-25
Lo que tú siembras no nace, si no muere.
1 Corintios, 15, 36
Tu substancia nunca será blanca si primero no ha sido negra.
Filaleteo
Nadie puede salvarse hasta que haya nacido de nuevo.
Hermes
Al morir, vivo.
Al-Hallâj
A donde yo voy no podéis venir vosotros.
Juan, 8, 21
Abu 'l-Mawâhib ash-Shâdhili
Ningún hombre, si sólo es hombre,
será complacido con nada
hasta que sea reducido a nada.
Shakespeare (Ricardo II, V,v, 39)
Nada puede vivir eternamente, sino lo que ha vivido desde toda la eternidad.(...)
El alma caída, realmente muerta para el reino de los cielos, no puede ser ayudada sino por un nuevo nacimiento de la luz y el Espíritu del cielo, realmente manifestados de nuevo en ella.(...)
Un grano de trigo tiene el aire y la luz de este mundo encerrados o incorporados en él... Por otra parte, ese gran océano de luz y de aire, teniendo su propia descendencia oculta en el corazón del grano, tiene una perpetua e intensa tendencia a unirse y comunicarse de nuevo con él.... Pero aquí debe ser bien observado que este deseo recíproco no puede hacerse realidad hasta que la cáscara y la parte gruesa del grano se corrompen y mueren; hasta que eso no ocurre, él misterio de la vida allí oculto no puede manifestarse. Que el lector saque de aquí sus consecuencias.
William Law
La substancia es disuelta en un baño, y sus partes, reunidas por putrefacción. En cenizas, florece.
Basilio Valentín

Esta transformación es tan sagrada que debe realizarse en la obscuridad
Alce Negro

¡Arriba, alma noble! Sal de ti y ve tan lejos que no vuelvas jamás, y entra en Dios tan profundamente que nunca puedas salir de nuevo.
Eckhart
El león de este mundo busca presa y provisión; el león del Señor busca libertad y muerte.
Rûmî
Cuando veas en el camino una cabeza cortada,
rodando hacia nuestro campo,
pregúntale, pregúntale, los secretos del corazón,
pues de ella aprenderás nuestro oculto misterio.
Diwan de Shams de Tabriz

terminan en la Nada en que todas las cosas terminan,
imagínate entonces, mientras eres, que no eres sino lo que
serás: nada. No serás menos.
entre el cielo y la tierra.

Hermes

Escultura de Joaquín Huertas. Sin título, 2002
Bibliografía:
Samuel Noah Kramer, La historia comienza en Sumer
W. K. C. Guthrie, Orfeo y la religión griega
Philip Rawson, El arte del Tantra
Francisco Diez de Velasco, Los caminos de la muerte
Whitall N. Perry, Tesoro de sabiduría tradicional
El libro de los muertos de los antiguos egipcios
René Guénon, Apercepciones sobre la iniciación